
Nacido por azar y criado con amor
Un día de verano de 2019, tras el nacimiento de su primer hijo, la diseñadora gráfica Andrea Spoerer estaba haciendo ilustraciones en la playa, y de pronto se preguntó qué podía hacer con esos dibujos más allá del placer de crearlos. “Y se me ocurrió que podía hacer papeles murales. Pero todo partió por amor al dibujo y no por crear un proyecto”, aclara.
Ya no solo diseña papeles murales, también vende posavasos, individuales, stickers y hasta santitos de primera comunión y bautizos.
Hoy en día no sólo ofrece papeles murales; también vende posavasos, individuales, stickers y hasta santitos de primera comunión y bautizos. Palmeras, cebras y dinosaurios, entre muchas otras ilustraciones, pueden adornar paredes o dar el toque especial a objetos cotidianos.
“Me demoré muy poco en armar el proyecto. Gracias a Dios, salió muy fácil y rápido. Al principio no era muy buen negocio, pero con el tiempo empezó a crecer”, recuerda y cuenta cuál es la diferencia de su emprendimiento con otras marcas: “prácticamente todo está diseñado por nosotros. Son muy pocos los casos en los que usamos bancos de imágenes. Eso le da un valor agregado”.
El comercio justo y todas sus aristas es primordial para la diseñadora Andrea Spoerer, así como el respeto por el medio ambiente.
Otro valor extra es que trabaja bajo el concepto de comercio justo: “Se trata de poner a las personas y lo sostenible y económico siempre dignificando el trabajo, respetando el medio ambiente y fomentando una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales. Permitir a pequeños emprendimientos, artesanos y otros entrar de manera justa y equitativa.


